La hiperactividad es un trastorno de la conducta en niños, descrito por primera vez en 1902 por Still. Se trata de niños que desarrollan una intensa actividad motora, que se mueven continuamente, sin que toda esta actividad tenga un propósito. Van de un lado para otro, pudiendo comenzar alguna tarea, pero que abandonan rápidamente para comenzar otra, que a su vez, vuelven a dejar inacabada. Esta hiperactividad aumenta cuando están en presencia de otras personas, especialmente con las que no mantienen relaciones frecuentes. Por el contrario, disminuye la actividad cuando están solos.
viernes, 26 de junio de 2009
LA HIPERACTIVIDAD
La hiperactividad es un trastorno de la conducta en niños, descrito por primera vez en 1902 por Still. Se trata de niños que desarrollan una intensa actividad motora, que se mueven continuamente, sin que toda esta actividad tenga un propósito. Van de un lado para otro, pudiendo comenzar alguna tarea, pero que abandonan rápidamente para comenzar otra, que a su vez, vuelven a dejar inacabada. Esta hiperactividad aumenta cuando están en presencia de otras personas, especialmente con las que no mantienen relaciones frecuentes. Por el contrario, disminuye la actividad cuando están solos.
jueves, 25 de junio de 2009
DEFINICION DEL LENGUAJE FORMAL
Un lenguaje formal es un conjunto de palabras (cadenas de caracteres) de longitud finita en los casos más simples o expresiones válidas (formuladas por palabras) formadas a partir de un alfabeto (conjunto de caracteres) finito. El nombre lenguaje se justifica porque las estructuras que con este se forman tienen reglas de buena formación (gramática) e interpretación semántica (significado) en una forma muy similar a los lenguajes hablados o naturales.
¿COMO INCULCAR EL LENGUAJE FORMAL EN LA JUVENTUD?
La gente joven siempre se ha caracterizado por usar lenguaje coloquial y jergas propias de ellos, de su grupo de amigos de gente de su edad. Pero hoy en día se abusa demasiado de este lenguaje coloquial y el problema es que no saben usar el lenguaje formal, el que es necesario fuera de sus momentos de ocio y tiempo libre. Usan demasiadas palabras comodín por lo que su vocabulario se va empobreciendo. Por eso creo que es urgente trabajar la expresión oral en las clases de Lengua y Literatura.
Una actividad interesante y amena para desarrollar esta destreza es comentar las noticias del periódico. Los martes los alumnos reciben un periódico de caracter regional (el que ellos han elegido previamente), tienen un rato de lectura individual y eligen la noticia que más les ha llamado la atención. A continuación la exponen a toda la clase y dan su opinión. Los compañeros pueden intervenir para opinar o prguntar una vez acabada la exposición.
Generalmente da buenos resultados y a la vez que mejoran su expresión oral mejoran su cultura general.
¿Qué es la Cultura Guachaca?
Todos la nombramos, pero nadie sabe a ciencia cierta qué es. Unos dicen que un movimiento patriótico, que intenta recuperar la chilenidad perdida; otros dicen que es una simple moda que pasará como el movimiento hippie, rock, entre otros; mientras algunos plantean que es un fenómeno mediático, que intenta abusar de la ignorancia de las personas. “Es bacán ser guachaca; ¡yo soy guachaca po!… entrevísteme señorita; ¿voy a salir en la tele?” me dijo un hombre, apostado en la entrada del local, de cabellos grises producto de la suciedad, con un jarro en la mano, el cual expedía un fuerte olor vino tinto a pesar de ser, apenas, las doce del día. Traía encima un chaleco que, en algún momento fue azul y que ahora, con algunos agujeros, denota el pasar de los años y la vida en la calle. “Ya pues, dama, yo le respondo lo que quiera”, siguió.
Ese era el mundo de los guachacas, su lugar de encuentro, el sitio favorito para beber vino a bajos precios, las veinticuatro horas del día. Este lugar, real y tangible, deja en evidencia un fenómeno que parece ser realmente representativo de sus adeptos. Sin embargo, para el periodista Julio Mundana, ex colaborador del desaparecido Diario Siete, la Cultura Guachaca, simplemente, no existe, ya que no constituye una cultura, sino una forma entretenida y peculiar de hacer negocios. Además señala que este fenómeno se aleja enormemente de lo que en sus inicios ha promulgado como la recuperación de la identidad nacional perdida con el correr de los años. “Para mí, la Cultura Guachaca de Rojas, es elitista, discriminadora y más ligada al marketing que a la esencia de la sociedad: son eventos y no una forma de ver la vida”, señala Mundana. Elitista se refiere a que se cobra por entradas y el precio de consumo es demasiado caro en eventos destinados al común de los chilenos, lo que claramente asegura que no todos pueden acceder a estos eventos, por lo cual, restringe el público objetivo al cual estaría, supuestamente, destinado la realización de dichos eventos, y por lo tanto este no sería un movimiento en pos de la unión popular.
Pensamiento que se contrapone a los de Dioscoro Rojas, cuando señaló, tras definirse la realización de la Fonda Guachaca 2005 realizada en Viña del Mar, que “en la ciudad jardín hay cuicos, pero también hay guachacas”, recalcando que los miembros de este movimiento pro chilenidad lo compone la clase media y baja. Pero, ¿no se estará discriminando a quienes tienen un poco más de recursos? ¿es éste entonces, un movimiento que intenta, realmente, unir a Chile? Respecto de esto, Rojas señala que “antes a las radios no me invitaban porque hablaba lento… esa es la discriminación; hasta me están comenzando a encontrar simpático… y todos se han comenzado a acostumbrar. Pero no tiene sentido… no hay nada que hablar, y en ese sentido, nosotros hemos sido respetuosos”.
Ese era el mundo de los guachacas, su lugar de encuentro, el sitio favorito para beber vino a bajos precios, las veinticuatro horas del día. Este lugar, real y tangible, deja en evidencia un fenómeno que parece ser realmente representativo de sus adeptos. Sin embargo, para el periodista Julio Mundana, ex colaborador del desaparecido Diario Siete, la Cultura Guachaca, simplemente, no existe, ya que no constituye una cultura, sino una forma entretenida y peculiar de hacer negocios. Además señala que este fenómeno se aleja enormemente de lo que en sus inicios ha promulgado como la recuperación de la identidad nacional perdida con el correr de los años. “Para mí, la Cultura Guachaca de Rojas, es elitista, discriminadora y más ligada al marketing que a la esencia de la sociedad: son eventos y no una forma de ver la vida”, señala Mundana. Elitista se refiere a que se cobra por entradas y el precio de consumo es demasiado caro en eventos destinados al común de los chilenos, lo que claramente asegura que no todos pueden acceder a estos eventos, por lo cual, restringe el público objetivo al cual estaría, supuestamente, destinado la realización de dichos eventos, y por lo tanto este no sería un movimiento en pos de la unión popular.
Pensamiento que se contrapone a los de Dioscoro Rojas, cuando señaló, tras definirse la realización de la Fonda Guachaca 2005 realizada en Viña del Mar, que “en la ciudad jardín hay cuicos, pero también hay guachacas”, recalcando que los miembros de este movimiento pro chilenidad lo compone la clase media y baja. Pero, ¿no se estará discriminando a quienes tienen un poco más de recursos? ¿es éste entonces, un movimiento que intenta, realmente, unir a Chile? Respecto de esto, Rojas señala que “antes a las radios no me invitaban porque hablaba lento… esa es la discriminación; hasta me están comenzando a encontrar simpático… y todos se han comenzado a acostumbrar. Pero no tiene sentido… no hay nada que hablar, y en ese sentido, nosotros hemos sido respetuosos”.
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